Uno de los problemas que se presentan en las descargas de
los buques que transportan graneles
sólidos es la diferencia de peso resultante, entre la cantidad que consta en el
B/L (Conocimiento de embarque) y la cantidad descargada.
En este tema se presentan varias cuestiones :
- Causa de la diferencia de peso
- Determinación de la diferencia de peso
- Reclamación al buque
La diferencia de peso en la mayoría de los casos se debe a
que la cantidad descargada es habitualmente inferior, aunque también puede ser
mayor, a la cantidad que consta en el B/L y supuestamente en la factura
comercial, abonada por el comprador.
Si la cantidad descargada es superior a la que consta en el
B/L, obviamente no existe reclamación al buque, ya que el comprador recibe mas
carga que la que ha abonado. Este caso aunque se da de vez en cuando, no suele
ser habitual.
Si la diferencia es inferior al 0,5%, no se suele reclamar
al transportista marítimo, ya que se considera que se trata de pérdidas de peso
que están dentro de los límites usuales. Las pólizas de seguro de mercancías
suelen también contemplar esta cantidad como franquicia.
Las causas por las que se produce una merma de peso con respecto
al B/L, suele deberse en general a que en el momento de la carga no se ha
cargado la cantidad correcta, la que se hace constar en el B/L, pero además
influyen otros factores que en el caso de los graneles sólidos (grano por
ejemplo) pueden ser la pérdida natural de humedad, restos que pueden quedar en
las bodegas, pérdida de producto durante la descarga por no cerrar bien la
cuchara durante la descarga, posibilidad de que no pasen por báscula todos los
camiones (si se descarga a camión) y sobre todo por la calibración (el límite
permitido es el +/- 2/1000) de las básculas del puerto de carga y el puerto de
descarga.
El buque está limitado en cuanto a la comprobación del peso
cargado en el mismo, ya que la única medida que puede adoptar es la de efectuar
un cálculo de peso por calados, cuyo resultado no suele ser muy exacto ya que el
mismo está supeditado a las condiciones del estado del mar, cualificación y
experiencia de la persona que lo realiza, y una serie de pesos variables
existentes en el buque (lastre, agua dulce, combustible) etc. Si el cálculo de
calados ha sido realizado por un Surveyor independiente y cualificado, tiene
mucho mas valor que si lo realiza el Primer Oficial del buque solamente, quien
es una parte interesada en el resultado del mismo.
Suele ocurrir lo mismo en el puerto de descarga, donde al
acabar la descarga, el Capitán se puede encontrar con una reclamación
importante por una alegada falta de peso, existiendo a mi juicio, una
indefensión por su parte, para rebatir dicha reclamación, ya que el buque
entrega toda la carga que ha cargado en el puerto de carga.
Sin embargo, el hecho de haber firmado un B/L con una
cantidad determinada, le obliga ante el Receptor a entregar dicha cantidad.
Para evitar este tipo de reclamaciones, en ocasiones a
requerimiento del Armador, se precintan las bodegas del buque (escotillas y
acceso a las bodegas) por parte de un Surveyor, emitiendo un Certificado de
Precintaje de Bodegas. Los precintos se rompen en el puerto de descarga ante
otro Perito, que emite un Certificado de Desprecintaje de Bodegas. Es decir, se
aplica la misma teoría que en el transporte de contenedores precintados, en el
que el transportista marítimo rechaza la reclamación por faltas de mercancía
basándose en que entrega el contenedor precintado, tal como lo recibió.
Cuando un buque descarga en varios puertos, en cada puerto
se suele descargar la cantidad asignada al mismo, siendo en el último puerto
donde aparece la merma de todo el cargamento y consiguientemente donde se
produce la reclamación.
Usualmente en la descarga de graneles sólidos la diferencia
de peso se determina a través de un contador (en el caso de un Silo que
descargue por succión) o pesando los camiones en una báscula de pesadores
oficiales, emitiéndose un Certificado de Peso descargado, que es el que tiene
validez para el despacho de Aduana.
La responsabilidad del buque finaliza una vez la mercancía sale
del buque, que además puede acreditar
que no ha entrado en ningún otro puerto y que entrega la mercancía que ha
recibido en el puerto de carga.
Existen numerosos casos y jurisprudencia sobre la falta de
peso en las descargas de graneles sólidos.
El Receptor reclama al buque la falta de peso, es decir, la
diferencia existente entre el B/L y la cantidad recibida, por considerar que el
buque es el responsable de la falta, ya
que ha firmado una cantidad en el B/L que no ha entregado.
Los argumentos utilizados por los Receptores, consisten en
alegar que la descarga ha sido controlada por un Surveyor independiente, que el
peso descargado se ha determinado mediante el pesaje en básculas oficiales,
debidamente calibradas, etc, etc,.
Si la descarga se realiza mediante succión y va directamente
al Silo, el contador de la cinta transportadora de la carga lo suele precintar
la Aduana antes de la descarga y lo desprecinta también la Aduana al finalizar
la misma.
El Certificado de peso descargado lo suele realizar un
Surveyor y este Certificado es el que se utiliza para el despacho de Aduana.
Ante las reclamaciones por falta de peso, los Armadores y/o
el P&I, suelen requerir los servicios de Surveyors independientes para
realizar un cálculo de peso por calados, que es el único documento de que pueden
disponer para su defensa, a pesar de que el mismo está sujeto a errores y no
suele ser muy exacto, sobre todo si la lectura de calados es errónea, bien
porque la persona que los toma no es experta, bien porque la mar no esté en
calma o porque o se utiliza una lancha para la lectura de los calados del lado
mar, sobre todo muy aconsejable en grandes bulk carriers. Otro factor que
induce a errores es el hecho de que los tanques de lastre no se encuentren
completamente llenos o vacíos.
En previsión de evitación de este tipo de reclamaciones, los
buques que cargan graneles sólidos deben de comprobar el peso
cargado en su buque mediante cálculo de calados, efectuado por un Surveyor
independiente cualificado y no firmar el B/L si la cantidad que consta en el
mismo, difiere significativamente con el peso determinado mediante el cálculo
de calados.
El problema de la falta de peso en los buques que
transportan graneles sólidos viene de antiguo y puede predecirse que continuará
en el futuro.